Por supuesto, si lo preferimos pueden hacerse sin almendra y aromatizarse con ralladura de naranja o limón.
Ingredientes:
-125g de almendra en granillo
-125g de azúcar
-25g de harina floja
-2 huevos
-Vainilla o ralladuras de cítricos
-Una pizca de sal
-Extras: nata líquida y mantequilla sin cantidad
Elaboración:
En un bol mezclamos con las varillas todos los ingredientes, añadiendo en último lugar la harina. La mezcla debe tener una consistencia ligeramente fluida.
Según el tamaño de los huevos puede quedar mas o menos espesa, así que si quedase demasiado espesa, añadimos unas gotas de nata líquida, o harina si estuviera demasiado líquida.
Engrasamos una bandeja de horno ligeramente con mantequilla y formamos círculos de mezcla bien separados ya que se extenderán bastante. Si es poca cantidad una cuchara es suficiente, pero cantidades grandes una manga pastelera puede ahorrarnos tiempo.
Las introducimos en el horno precalentado a 200ºC durante unos 5-10 minutos hasta que empiecen a dorarse. Hay que estar muy atentos para que no se doren demasiado y cuando tengan el punto perfecto, las sacamos y para darles la característica forma curvada, las despegamos con una espátula y las ponemos sobre un tejero o en su defecto sobre rodillos de amasar, botellas, o lo que tengamos a mano. Es importante hacerlo muy rápido, ya que si se empiezan a enfriar se endurecerán y no cogerán forma. Podemos volver a meterlas unos segundos al horno para que vuelvan a ponerse blandas pero sin dejar de vigilarlas.
Una vez frías hay que asegurarse de guardarlas en un lugar muy seco y cálido para evitar que se revengan y pierdan el crujiente característico.
En la foto algunas parecen muy blancas, pero es cosa de la cámara. |
-Si al meterlas en el horno, ya sea por que la bandeja esté deformada o inclinada, puede que las tejas pierdan la forma. Un buen truco para que queden perfectas es cortarlas con un aro cuando estén a media cocción y así saldrán con forma redonda perfecta.
-En este caso no uso papel de horno porque se cuecen mejor directamente sobre la bandeja y además el papel se arruga y puede pegarse o romperse al pasar la espátula. Una fina capa de mantequilla hará que se despeguen de la bandeja sin problema.